jueves, 14 de marzo de 2013

Los colores

Los trajes de aldeana, son de mano, imitaciones que llevaban las jóvenes pudientes de la ropa que traían las clases más modestas, “las aldeanas”, para participar de esta manera en los ritos populares. De tal manera que también intentarían imitar los colores de éstos, que serían en primer lugar, los pardos en distintas tonalidades así como los que se sacaban de tintes caseros relativamente asequibles, como amarillentos y anaranjados, verduzcos y marrones.
Al ser un traje burgués, el traje de aldeana recibe siempre la influencia de la moda de París, que en la segunda mitad del siglo XIX gusta de tonos sobrios como el marrón, el gris, el granate, el azul oscuro o el violeta.
El negro, de reciente incorporación, jamás sería usado antiguamente por ser el color de luto, y por ello impropio de un día festivo.
Hoy los colores abarcan todas las gamas del colorido: negro, grises, morados, malvas, azul marino, azulones, verde botella, verde hoja seca, marrones, avellanas, ocres, granates, rojos. Todos estos tonos son los usados para confeccionar la falda y chaquetilla, para el justillo, mandil, pañuelo y banda, los colores se amplían y son más luminosos: fucsias, magentas, rosas, salmones, azules, turquesas, verde agua, verde manzana, rojos, bermellón, amarillos, dorados, calderas, etc.


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